Stranger things: música para

O los páramos oscuros y desolados de Luisiana, por donde deambulan dos detectives errantes acompañados por hipnóticos coros de blues y gospel. La vida de los personajes y las convenciones sociales e históricas se trasladan a la imaginería sonora.

A lo largo de sus 12 años de carrera, ha trabajado constantemente en proyectos ambiciosos e innovadores como Moonlight, ganadora de tres Oscar en 2017, Fargo, Legion y The Handmaid’s Tale, creando su propio estilo musical y narrativo que enlaza estrechamente con las historias de los personajes individuales, investigando el lado empático y emocional de su arco de transformación dentro de la narración.

La música actúa como canal exclusivo para narrar las mutaciones del presente y un pasado que sólo conocemos a través de flashbacks esporádicos, como cuando June está en el coche con su madre mientras cantan al ritmo de Hollaback Girl, de Gwen Stefani, insinuando elementos de su relación.

Bruce Springsteen, anunciado por la excepcional locutora Ophra Winfrey de la emisora pirata Radio Free America, que con Hungry Hearts acompaña a June en su búsqueda de un lugar donde dar a luz a su hija y hacer renacer la rebelión; los Jefferson Airplanes con White Rabbit que hablan del oscuro lugar donde los Comandantes suelen divertirse y consumir relaciones ocasionales como cualquier buen fanático católico, y por último la voz de Annie Lennox protagonista del episodio final de la segunda temporada con Walking on Broken Glass.

Elvis

La primera banda sonora realizada específicamente para una película fue escrita para el filme Cabiria, de 1914, por los compositores Ildebrando Pizzetti y Manlio Mazza[2]. La película, proyectada en Estados Unidos en 1915, fue tan popular que impulsó la creación de un acompañamiento musical también para la película El nacimiento de una nación en 1916, la primera banda sonora (creada por Joseph Carl Breil) para una película estadounidense[3], mientras que la venta de bandas sonoras de películas se convirtió en la norma a partir de la década de 1930.

En los videojuegos, las bandas sonoras eran producidas inicialmente por el propio equipo de desarrollo del software. Más adelante, las productoras recurrieron a artistas externos, algunos de gran renombre y a menudo procedentes de la industria cinematográfica. Las bandas sonoras suelen editarse en CD o ponerse a la venta en canales de distribución en línea.

Morricone 60

motor y luego, en el corte que muestra a la novia en la proa, la misma figura rítmica es asumida por un tambor al que se añaden otros instrumentos. Música de Maurice Jaubert.  Ejemplo extraído de “Music for film. Historia, estética, análisis, tipologías” de Sergio Miceli (Ricordi Lim, 2009).

repetidamente una tarántula y los golpes de su zapatilla son seguidos cada vez por otros tantos acordes musicales. Música de Monty Norman.  Ejemplo extraído de “Film Music. Historia, estética, análisis, tipologías” de Sergio Miceli (Ricordi Lim, 2009).

Comentarios

Y hay algunas series de televisión que han sido especialmente apreciadas por los espectadores y la crítica no sólo por el nivel interpretativo, o el guión, o los efectos especiales, sino también por la música. No hablamos de la música compuesta específicamente para la serie, sino de las canciones que usamos, las que nos apresuramos a anotar con Shazam, agarrando nuestros smartphones antes de que se acaben, para luego ponerlas en nuestras listas de reproducción y escucharlas durante el día, en el coche, haciendo deporte, de viaje o en casa. En definitiva, convertirlas en las bandas sonoras de nuestras vidas.