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Si te da vergüenza cantar, ¡es natural! Recuerda que aunque no te sepas ninguna nana o no te guste cantar, tu bebé no te juzga por si la canción tiene sentido o si suenas como un ángel. “Para un bebé, el sonido más bonito del mundo es la voz de su cuidador”, dice Barnett. Así que si no cantas, ella recomienda hablar con tu bebé durante la rutina de acostarse, por ejemplo, describiendo lo que estás haciendo.Campbell está de acuerdo, diciendo que los padres pueden “incluso hacer una frase que se pueda decir cantando”. Y añade: “¡No pienses demasiado en tu capacidad para cantar! Coge una frase sencilla como ‘buenas noches, pequeño, buenas noches’ y añádele una melodía sencilla. No sólo la voz de los padres reconforta al niño, sino que cantar esa nana -por torpe que sea- “también favorece la conexión entre padres e hijos”, dice Ortiz.
Irina González es editora y escritora independiente afincada en Colorado, y cubre temas de paternidad, recuperación y cultura latina. Su trabajo ha aparecido en más de 50 publicaciones, incluyendo Parents, OprahMag.com, y más. También es la creadora del podcast Pandemic Mama. En su tiempo libre, puedes encontrarla explorando su colorido estado con su marido y su pequeño. Síguela en Instagram en @msirinagonzalez.
Canciones de cuna
¡Hoo bebé! ¿Te cuesta que tu hijo se duerma? Para eso están las nanas. La gente lleva siglos cantando a sus bebés para que se duerman, y algunos de los clásicos – “Twinkle Twinkle Little Star” y “Rock A Bye Baby”- son de las primeras canciones que escuchamos.
Además, hay muchas canciones de cantantes pop, rockeros, grupos de country y otros artistas que son adecuadas para que tu bebé duerma la siesta. Por ejemplo, la suave canción de los Beatles “Blackbird”, el schmaltz característico de Andy Williams en “Moon River” y la jazzística “The Long Day Is Over” de Norah Jones ayudan a los bebés a prepararse para esas aventuras en el país del sueño. Por no hablar de los relajantes y magníficos movimientos de la música clásica, como la hermosa pieza para piano “Clair de Lune” de Claude Debussy y la dulce “Canción de cuna” de Johannes Brahms (también conocida como “Canción de cuna”), algunas de las cuales son tan omnipresentes en la cultura pop que conoces la música aunque nunca antes hayas oído hablar del compositor. Además, a lo largo de los años han llegado a la cuna un montón de canciones populares y rimas infantiles (algunas se remontan a siglos atrás), procedentes de Inglaterra, Francia, América y otros países.
8:16:12canción de cuna para que los bebés se duerman 8 horas canciones de cuna para bebés mejores canciones de cuna para bebésyoutube – 4 de mayo de 2020
No hay duda de que la música es estupenda para los bebés. Escuchar melodías puede mejorar la capacidad de los pequeños para procesar nuevos sonidos del habla, lo que es estupendo para reforzar sus habilidades cognitivas. La música puede estimular la formación de sustancias químicas que hacen sentir bien al cerebro, como la dopamina y la oxitocina. Cantar canciones de cuna a los bebés prematuros de la UCIN puede incluso mejorar su comportamiento alimentario. Y las investigaciones han demostrado que cantar canciones de cuna a los bebés puede mejorar el vínculo afectivo y reducir el estrés materno. ¡Cuántas ventajas! Pero la pregunta del millón sigue siendo: ¿Ayuda la música a dormir al bebé? Te lo explicamos.
Aunque es probable que no necesites un estudio científico para saber que las nanas calman a los bebés, sí que hay estudios que avalan los efectos calmantes de la música. Por ejemplo, un estudio reciente de la Universidad de Harvard descubrió que cuando los bebés escuchaban nanas, se relajaban más que cuando escuchaban otro tipo de música. Su ritmo cardíaco era más bajo y sus pupilas estaban menos dilatadas, dos indicadores claros de relajación. Y lo mejor de todo: las nanas ejercían su magia tranquilizadora independientemente del idioma en que estuvieran escritas o de si los bebés las habían escuchado antes. Otro estudio, publicado en la revista Infancy, demostró que los bebés permanecían tranquilos el doble de tiempo cuando escuchaban una nana desconocida que cuando escuchaban una canción de cuna. Esto significa que el singular canturreo de las nanas es más poderoso que la propia letra o las palabras.
Comentarios
¿Coincidencia? Pues no lo sé, pero esa maldita canción sonará para siempre en mi mente. También es lo único que me sirvió para dormir (un poco catastróficamente). Así que por eso, me inclino ante la cutre música de Fisher Price.
Según Mindlab international, una agencia de neuromarketing, la canción, de ocho minutos de duración, se hizo en colaboración con la Academia Británica de Terapia de Sonido, y combina melodías tranquilizadoras de tono bajo y un ritmo similar al de los latidos del corazón con suaves campanadas y sonidos de la naturaleza que, según se dice, inducen a un estado de trance.