¿Escuchar música mientras duermes te ayuda a memorizarla?
Cuando se es adicto, la gente suele escuchar música durante horas. Hasta el punto de quedarse dormido y olvidarse de apagarla hasta que empieza a amanecer. Para algunas personas, escuchar música hasta quedarse dormidas se considera normal. De hecho, puede ayudar a conciliar el sueño. Pero resulta que puede conllevar riesgos peligrosos. Más aún si se escucha con auriculares hasta quedarse dormido.
Según el Times of India, escuchar música mientras se duerme puede hacer que el cerebro no descanse correctamente. Porque el cerebro responde a la interacción de la música que se escucha aunque el cuerpo esté dormido.
Mientras tanto, escuchar música durante demasiado tiempo también tiene un impacto negativo en la salud de los oídos. Es posible que cuando te despiertes experimentes mareos rodeado de sonidos molestos debido a los efectos de la música. Por supuesto, hay otros riesgos que pueden parecer triviales pero que pueden ser muy dolorosos. Por ejemplo, al quedarse dormido, los auriculares utilizados se desprenden de los orificios de las orejas y quedan expuestos a otras partes del cuerpo, provocando desde irritaciones hasta necrosis cutáneas.
¿Cuál es la mejor música para dormir?
La música de piano y la música orquestal entran dentro de este tipo de música para dormir. La música clásica, como Mozart y Strauss, puede ayudar a bajar la tensión arterial más que la música pop. Pero otros tipos de música, como las melodías celtas, también pueden ayudar a relajarse antes de acostarse.
¿Escuchar música mientras duerme afecta a sus sueños?
Cualquier cosa de nuestro entorno externo puede afectar potencialmente a nuestros sueños. Seguro que alguna vez ha soñado que oía sonar el teléfono y, al despertarse, descubría que el teléfono estaba sonando. Lo mismo ocurre con la música.
¿Es bueno escuchar música para meditar mientras se duerme?
Nuestro cerebro está programado para responder a la música. Y como el cerebro envía señales a todas las partes del cuerpo, la música puede afectarnos de muchas maneras. A nivel fisiológico, nuestra respiración y ritmo cardíaco reflejan el ritmo de una canción.
Los distintos tipos de canciones también pueden alterar nuestra química corporal y nuestros niveles hormonales. Por ejemplo, escuchar canciones agradables puede aumentar los niveles de serotonina, que nos hace felices. Lo que ocurre es que “agradable” es un término subjetivo, por lo que la misma canción puede afectar a cada uno de nosotros de forma diferente.
Escuchar música activa ambos lados de nuestro cerebro, el izquierdo y el derecho. Activar ambos lados del cerebro al mismo tiempo aumenta la capacidad de resolver problemas, porque se utiliza el lado izquierdo creativo del cerebro al mismo tiempo que el lado derecho lógico.
La música también activa el hipocampo, que es la parte del cerebro asociada al almacenamiento de la memoria a largo plazo. Por eso las canciones del pasado pueden desencadenar recuerdos, y por eso muchos de nosotros sentimos nostalgia cuando oímos canciones de nuestra infancia, adolescencia o momentos álgidos de nuestra vida. La canción ayuda a evocar recuerdos agradables y entrañables.
Música relajante antes de dormir
Los padres de todo el mundo arrullan a sus hijos cantándoles. En la edad adulta, todas las plataformas de streaming están repletas de listas de reproducción de música para dormir. Spotify incluso clasifica la música para dormir como un género al mismo nivel que el R&B y el rock. Entonces, ¿qué tiene la música que la convierte en una ayuda tan poderosa para conciliar el sueño? ¿Puede ayudar a dormir cualquier melodía? ¿La música para dormir es para todos? A continuación, los expertos analizan la ciencia que hay detrás de la música para dormir, cómo incorporarla a tu rutina y, por supuesto, qué música es la mejor de todas cuando necesitas ayuda para conciliar el sueño.
No existe una definición única de música para dormir. Para una persona, el término puede evocar las canciones de cuna de su infancia, mientras que otra puede disfrutar durmiéndose con partituras instrumentales de películas. “Lo que parece más crucial para determinar o diferenciar la ‘música para dormir’ son los elementos musicales (por ejemplo, melodía, armonía, ritmo, tempo, timbre), sus efectos neurológicos y, en última instancia, cómo actúan esos elementos para energizar o sedar a alguien en el contexto de sus prácticas de sueño ya establecidas”, dice Carlos M. Barata, musicoterapeuta certificado y fundador de Aspire Higher Therapy.
Escuchar música mientras duermes: bueno o malo
Nuestro cerebro está programado para responder a la música. Y como el cerebro envía señales a todas las partes del cuerpo, la música puede afectarnos de muchas maneras. A nivel fisiológico, nuestra respiración y ritmo cardíaco reflejan el ritmo de una canción.
Los distintos tipos de canciones también pueden alterar nuestra química corporal y nuestros niveles hormonales. Por ejemplo, escuchar canciones agradables puede aumentar los niveles de serotonina, que nos hace felices. Lo que ocurre es que “agradable” es un término subjetivo, por lo que la misma canción puede afectar a cada uno de nosotros de forma diferente.
Escuchar música activa ambos lados de nuestro cerebro, el izquierdo y el derecho. Activar ambos lados del cerebro al mismo tiempo aumenta la capacidad de resolver problemas, porque se utiliza el lado izquierdo creativo del cerebro al mismo tiempo que el lado derecho lógico.
La música también activa el hipocampo, que es la parte del cerebro asociada al almacenamiento de la memoria a largo plazo. Por eso las canciones del pasado pueden desencadenar recuerdos, y por eso muchos de nosotros sentimos nostalgia cuando oímos canciones de nuestra infancia, adolescencia o momentos álgidos de nuestra vida. La canción ayuda a evocar recuerdos agradables y entrañables.