Explorar los instrumentos musicales con los niños pequeños
A través del habla somos capaces de transmitir nuestros sentimientos y pensamientos. Los niños empiezan a aprender a hablar desde muy pequeños, pero lo que capta su atención en primer lugar es el sonido, el ritmo único y el tono del habla, que es propio de cada idioma y varía de una persona a otra. En primer lugar, asocian sus sentimientos con el tono y, en segundo lugar, aprenden a formar las palabras. Por eso, personas de todos los países y culturas han seguido, consciente o inconscientemente, las prácticas de sus antepasados cantando nanas y rimas a sus hijos.
Un estudio reciente de la Universidad del Noroeste ha demostrado que, en lugar de limitarse a escuchar música, cuando un niño canta o toca un instrumento, se involucra activamente con la música, lo que tiene un profundo efecto en la mente del niño. Tocar un instrumento musical requiere desarrollar ciertas habilidades, interrelacionarlas y trabajarlas conjuntamente.
Para tocar un instrumento, el niño necesita aprender la técnica necesaria y asociar la acción de tocar con ella, y luego ejecutar ambas a la vez. Mientras lee la notación musical, el cerebro trabaja a una velocidad avanzada, ya que tiene que leerla, comprenderla, recordarla y tocarla mientras procesa la siguiente notación.
Reproducir música beneficia
Tocar un instrumento tiene muchos beneficios para los niños, desde la mejora de sus aptitudes académicas hasta el aumento de su autoestima. Infórmese sobre el momento adecuado para introducir los distintos instrumentos y cómo hacer que su músico en ciernes se interese por tocar.
Tocar un instrumento tiene muchas ventajas para los niños. Las investigaciones han demostrado que ayuda a mejorar las habilidades académicas y sociales, fomenta la disciplina y aumenta la autoestima. Si no sabe por dónde empezar, consulte esta guía que explica cuándo introducir los distintos tipos de instrumentos y cómo cultivar un amor por la música que dure toda la vida.
Si quieres iniciar a tu hijo en un instrumento, lo mejor es esperar hasta los 5 años. Porque deben ser capaces de sentarse y prestar atención durante media hora y aceptar que no van a hacer música enseguida. Además, una vez que tu hijo llega a primaria, ya está desarrollando sus propios gustos musicales, es físicamente capaz de sostener cómodamente la mayoría de los instrumentos y tiene la fuerza de dedos necesaria para tocar.
Beneficios de tocar la batería para los niños pequeños
La música es un lenguaje universal y parte integrante de la sociedad y la cultura humanas. Impregna nuestras vidas a través de la radio, la televisión y el teatro, forma parte de nuestras celebraciones y es una forma instintiva de expresarnos para muchos de nosotros. Además, la música tiene muchos beneficios para el desarrollo de los niños pequeños. A continuación te damos cinco razones para considerar los juguetes musicales para los bebés y niños pequeños de tu vida.
Los niños son curiosos por naturaleza y disfrutarán explorando los diferentes sonidos que pueden hacer con una gama de juguetes educativos musicales. Los xilófonos y las flautas son una forma estupenda de que los niños pequeños intenten repetir melodías conocidas, mientras que las campanas, las castañuelas y las maracas crean divertidos sonidos de percusión que estimulan sus cerebros y les ayudan a expresar su talento creativo.
Se ha investigado mucho sobre los beneficios de la música para los cerebros jóvenes, ya que estimula las vías neuronales y fomenta el pensamiento crítico y la capacidad de resolver problemas. Se cree que los patrones y ritmos de la música ayudan al cerebro a transmitir la información con mayor rapidez y eficacia. Los bebés y niños pequeños expuestos a la música obtienen mejores resultados en áreas como el desarrollo del lenguaje, el habla, la comprensión auditiva y la lectura.
Aprender a tocar un instrumento a una edad temprana
Como hemos explicado antes, “la musicoterapia puede ayudar a aliviar el dolor y reducir el estrés y la ansiedad del paciente, lo que produce cambios fisiológicos, entre ellos: mejora de la respiración, disminución de la presión arterial, mejora del gasto cardíaco, reducción de la frecuencia cardíaca y relajación de la tensión muscular. Se ha demostrado que esta forma de terapia tiene un efecto significativo en la eficacia del tratamiento percibida por el paciente, incluida la reducción del dolor, la relajación, la frecuencia respiratoria y la disminución de los niveles de ansiedad.”
Cuando un musicoterapeuta se reúne por primera vez con un paciente, evalúa sus capacidades y llega a conocerlo individualmente. En la reunión inicial se trata de conocer al niño: ¿cuáles son sus necesidades, capacidades, intereses y comportamientos específicos? A continuación, el terapeuta crea un plan único para ayudar al niño a alcanzar los hitos de su recuperación escuchando música, escribiendo canciones, cantando y tocando instrumentos. A partir de ahí, el musicoterapeuta sigue y supervisa los progresos del paciente y el niño y realiza las actualizaciones y cambios necesarios en los objetivos.